Teen Wolf: Diario secreto de un Lobo Adolescente. (Review Season 1)

Contiene Spoilers hasta el 1x12

Desde hace un par de años Mtv ha comenzado una pluralización de contenidos en la cual aparte de realitys y videoclips, ha comenzado a producir sus propias series de ficción. El público objetivo sigue siendo el mismo, adolescentes, pre y pro. De hecho ha conseguido hacerse un hueco en las parrillas con productos como Awkward, Death Valley, The Hard Times of RJ Berger o el remake US de Skins. No todas han corrido la misma suerte pero entre las más destacables encontraríamos Teen Wolf, adaptación tremendamente libre del film ochentero del mismo nombre. Y que eso es de lo poco que las une, ya que esta nueva serie, evita la comedia deportiva para centrarse en ser un drama sobrenatural adolescente más. Y digo uno más, porque Teen Wolf no aporta nada nuevo a trabajos como The Vampire Diaries o The Secret Circle , y esto no tiene porque ser algo tan malo. Como placer culpable su primera temporada cumple las expectativas e incluso engancha con una producción muy cuidada que intenta atraer no solo a público femenino necesitado de romances lobunos, sino a amantes del terror teen en general.



Scott McCall (Tyler Posey) es el típico estudiante patoso e inseguro incapaz de entablar más de dos palabras con cualquier persona del género opuesto. Su inseparable amigo Stiles (Dylan O´Brien, personaje cómico, necesario para rebajar tanto drama) es el único que evita que Scott se quede en una esquina cogiendo polvo. Sus vidas cambian cuando una noche por el bosque una criatura ataca al pobre inadaptado. Todos sabemos lo que viene después. Durante los primeros episodios vemos la lucha interna de Scott con el Lobo para controlar sus impulsos más primitivos, impulsos que le facilitan el por fin destacar en el deporte estrella en el instituto de Beacon Hill, el lacrosse. Si ser un adolescente mega hormonado no era suficiente problema, Allison (Crystal Reed) la chica nueva comienza a sentirse interesada por él. Pero todavía hay más, el padre de esta pertenece a una antigua estirpe de Cazadores de Hombres Lobo. Nadie promete ideas rompedoras, y aprovecho para remarcar a fuego lo de placer culpable.

Pero no todo es romanticismo de culebrón en Teen Wolf, existe también varias subtramas que en ocasiones resultan mucho más interesantes que la principal. El asesinato de una mujer en los bosques y seguidas desapariciones en el pueblo ponen en alerta a las autoridades del lugar tras la pista de Derek Hale (Tyler Hoelchin), antiguo vecino de la localidad que vuelve al pueblo donde casi toda su familia falleció en un incendio. El comparte la condición de Scott y su relación es un continuo tira y afloja motivado por la desconfianza. También es interesante las tramas que acontecen a los otros dos secundarios, Lydia y Jackson, pareja modélica (por guapos más que nada) y popular. Lydia (Holland Roden) es un cerebrito que oculta sus posibilidades para poder ser una it girl mas, mientras que Jackson (Colton Haynes) es el deportista competitivo que necesita continuamente aprobación para sobrevivir. Sus delirios producidos por la criatura y su pequeña (muy pequeña) bajada a los infernos podían suponer un filón, que desgraciadamente no se ha aprovechado al máximo. Todos estos personajes simplemente están esbozados, no afrontan grandes dilemas, ni sus motivaciones están claras. Pero asumiendo estos fallos tan comunes en el género, el cast cumple bastante bien su cometido. Las dos jóvenes actrices y Dilan O´Brien destacan por encima del resto de actores que tiran más de caras de anuncio.

A nivel técnico, está por encima que productos del mismo estilo en networks como TheCW. Un gran punto a su favor es la humanización de los lobos, siendo personajes bípedos con caracterización en rostro y manos. El lobo Alfa, gran amenaza secreta en la primera temporada, esta desarrollado completamente (a excepción de unos pocos planos donde se utiliza un disfraz) por efectos digitales, cosa que permite mayor dinamismo en escenas de acción, pero que resta credibilidad. Quizás esto es ya más un gusto personal.

Teen Wolf comienza su andadura de forma dubitativa, pisando sobre seguro y repitiendo la fórmula utilizada en 1001 películas, pero una vez sienta las bases arranca el vuelo de manera sorprendente hasta llegar a una season finale muy satisfactoria. Y esto es algo bueno, las tramas se endurecen como ocurrió en su momento con The Vampire Diaries. Aun con sus muchos defectos y carencias, en ciertos momentos la serie consigue tomarse en serio y regala momentos de calidad. Su segunda temporada comienza en Junio y esperemos que siga subiendo el nivel siendo fiel a sus últimos capítulos.